Pozuelo Digital.- Como cada 13 de septiembre, los vecinos de Pozuelo de Calatrava celebran la festividad del Cristo de la Misericordia, más popularmente conocido como el “Cristo de la Capilla”, donde se mezcla el olor de la albahaca recién cortada con el de la hoguera que se prende a las nueve de la noche para quemar y purificar de manera simbólica la negatividad.
Una celebración que reúne a los pozueleños en torno a la Ermita de la Capilla y de su Cristo que en ella se venera solemnemente. Una tradición arraigada desde tiempos inmemorables en este lugar sagrado, enclavado en el “Alto del Polvillo”, donde siglos atrás se levantó la antigua Iglesia Parroquial, destruida por el terremoto de Lisboa en 1755, y en el que albergó el núcleo originario del actual Pozuelo de Calatrava.
Y como colofón de estas celebraciones, y como cada 14 de septiembre, se ofició la Sagrada Eucaristía a pies de la Ermita, presidida por la imagen del Cristo de la Misericordia a la que fieles y devotos rinden culto y homenaje.
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