Hoy tenemos un postre casero que podríamos llamar “para principiantes”, por lo fácil que es de preparar.
Esta deliciosa crema es muy fácil de elaborar y solo necesitaréis cuatro ingredientes, que son muy comunes en nuestro hogar. Es un postre ideal para quien se esté iniciando en la cocina o como colofón a un buen almuerzo o cena. Vuestros invitados lo van a disfrutar, os lo aseguro. A modo de sugerencia os diré que, si os gusta más el limón, podéis cambiarlo por la naranja sin problemas. Simplemente tenéis que seguir la receta tal como os indico, pero sustituyendo la naranja por el limón.
No os podéis hacer una idea de las propiedades que posee el ingrediente principal de este postre. ¿Sabíais que 100 gr. de naranja tiene el 90% de las necesidades diarias de vitamina C? Esta vitamina es fundamental para reforzar el sistema inmunológico, del cual depende nuestra salud. Además está demostrado que las personas que ingieren vitamina C de manera natural tienen menos riesgo de mortalidad y de padecer enfermedades cardíacas. Lo que no es nada recomendable es sustituirla por suplementos artificiales, ya que se podrían sufrir alteraciones gastrointestinales.
La naranja también posee propiedades antioxidantes (previene el envejecimiento de las células), antitumorales y anticancerígenas, entre otras muchas. Así que ya sabéis, no tenéis excusa para no consumirlas ni para hacer este postre.
Este postre es de los que, a medida que lo estás haciendo, tienes que reprimirte para no meter la cuchara.
Ingredientes:
4 huevos
100 gr. de azúcar
250 ml. de zumo de naranja (4 ó 5 naranjas de zumo)
1 cucharada sopera de harina fina de maíz (Maicena)
Preparación:
Lavamos bien una de las naranjas y rallamos la piel el equivalente a dos cucharadas soperas.
Separamos las yemas de las claras de los huevos. Batir las yemas con el azúcar hasta obtener una textura espumosa. Agregamos la ralladura de naranja, el zumo y la harina de maíz y lo mezclamos todo bien.
Lo ponemos en un cazo a fuego medio y no dejamos de remover hasta que se convierta en una crema. Apartamos del fuego hasta que esté templado. Mientras, montamos las claras a punto de nieve y una vez montadas, las incorporamos a la crema y mezclamos con movimientos envolventes. Repartimos en cuatro copas y guardamos en el frigorífico.
Y a disfrutar de este delicioso postre.
