Llegará el invierno con su cruel disyuntiva Vos / otras, e igual no he recibido las esperadas dotes pero para entonces habréis vuelto a dejarme solo e independientemente de si sabéis o no que otra vez he vuelto a pensar en romper la vena o hacer una escapada cuando en casa todos duermen, de repente todos haréis así con las manos mirando al cielo nombrando con mi nombre a todas las cosas que se pierden, porque nunca habéis visto sinceridad, sólo silencio, porque no es fácil creer que se puede ser otro antes que uno, darlo todo y dar la vida por otra persona, y entonces no seré yo desdeluego quien os habrá enseñado del dolor anexo al cariño si callo o tapo mi herida con falsas maneras de consuelo, pero me queréis, puedo verlo, y creéis conocer en qué estoy pensando y lográis anticiparos, sujetáis el cuchillo y cerráis la puerta, y así cada día de mi vida, siempre esperando que las cosas cambien y siempre pidiendo ayuda.
Jesús Miguel Horcajada García