La compañía daimileña “Molto Vivace” estrena en el Teatro Municipal de Pozuelo de Calatrava su obra musical “La Celestina” de Fernando Rojas, este sábado a partir de las 20:30 h.
Pozuelo Digital.- Cita importante la de este sábado en el Teatro Municipal de Pozuelo de Calatrava, donde tendremos la oportunidad de presenciar el último trabajo musical de la compañía daimileña “Molto Vivace” que nos presenta la archifamosa tragedia de Calixto y Melibea, “La Celestina”, obra que se remonta a los últimos años del siglo XV, durante el reinado de los Reyes Católicos.
Esta novedosa representación está encuadrada dentro de la programación de la Agenda Cultural para los meses de febrero, marzo y abril, que la Concejalía de Festejos, Cultura, Turísmo y Asociaciones del Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava ha preparado minuciosamente para desarrollar y poner en valor la cultura en nuestra localidad, y será representada este sábado, día 16 de febrero, a partir de las 20:30 horas en el Teatro Municipal.
“Molto Vivace” y su “Celestina”
La Asociación de Teatro “Molto Vivace” surge el 26 de Mayo de 1994 de la mano del actual director Jesús García-Consuegra, con el objetivo de fomentar la música coral en Daimiel, en donde participan periódicamente en la programación cultural municipal de Navidad, Primavera y Otoño, Concierto de Semana Santa, Música en el Museo Comarcal y los Encuentros Corales anuales.
El musical “La Celestina” presentado por esta asociación en la XXVIII Muestra Provincial de Teatro de la Diputación Provincial de Ciudad Real, fue galardonado con tres premios, un accésit en la categoría de aficionados, y a título individual fueron premiados Sara Astillero González-Mohíno, como mejor actriz de reparto por su papel como Lucrecia, y Alberto Fernández García-Maroto, premiado como mejor actor de reparto por su papel como Sempronio.
El proyecto musical de “La Celestina” ha sido reeditado por el daimieleño Marcos Fernández-Espartero, director de escena de la propuesta. La obra conlleva “una nueva dramatización del texto del que se partía” y pretende dar “una visión vanguardista a la puesta en escena”, sobre todo, respecto al lenguaje misógino de la obra, indicaba Fernández-Espartero.
Asimismo, el director musical, Jesús García-Consuegra, explicaba que ‘La Celestina es “una obra muy compleja, con muchos cambios de escena” que, en un principio, estaba elaborada para coro y a cuatro voces mixtas, pero que se ha adaptado para esta ocasión. La versión de Molto Vivace se compone de 17 canciones que coinciden “más o menos con el número de escenas” de la obra original. García-Consuegra destacaba también que se trata de una composición moderna por “la música modal y la armonía tonal” con la que cuenta.
“La Celestina” de Fernando de Rojas
La obra comienza cuando Calisto ve casualmente a Melibea en el huerto de su casa, donde ha entrado a buscar un halcón que intentaba cazar. Pidiéndole su amor, esta lo rechaza, pero ya es tarde, ha caído violentamente enamorado de Melibea.
Por consejo de su criado Sempronio, Calisto recurre a una vieja prostituta y alcahueta profesional llamada Celestina quien, haciéndose pasar por vendedora de artículos diversos, puede entrar en las casas y de esa manera puede actuar de casamentera o concertar citas de amantes; Celestina también regenta un prostíbulo con dos pupilas, Areúsa y Elicia.
El otro criado de Calisto, Pármeno, cuya madre fue maestra de Celestina, intenta disuadirlo, pero termina despreciado por su señor, al que solo le importa satisfacer sus deseos, y se une a Sempronio y Celestina para explotar la pasión de Calisto y repartirse los regalos y recompensas que produzca.
Mediante sus habilidades dialécticas y la promesa de conseguir el favor de alguna de sus pupilas, Celestina se atrae la voluntad de Pármeno; y mediante la magia de un conjuro a Plutón, unido a sus habilidades dialécticas, logra asimismo que Melibea se enamore de Calisto. Como premio Celestina recibe una cadena de oro, que será objeto de discordia, pues la codicia la lleva a negarse a compartirla con los criados de Calisto; éstos terminan asesinándola, por lo cual se van presos y son ajusticiados.
Las prostitutas Elicia y Areúsa, que han perdido a Celestina y a sus amantes, traman que el fanfarrón Centurio asesine a Calisto, pero este en realidad solo armará un alboroto. Mientras, Calisto y Melibea gozan de su amor, pero al oír la agitación en la calle y creyendo que sus criados están en peligro, Calisto intenta saltar el muro de la casa de su amada, pero resbala, cae y muere. Desesperada, Melibea se suicida y la obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea, quien lamenta la muerte de su hija. Alisa, madre de Melibea, también muere, se conoce que de la impresión.