Esta intervención urgente se está desarrollando por una empresa que realiza trabajos habitualmente para el Obispado de Ciudad Real, y cuenta con un presupuesto de varios miles de euros, el cual será sufragado de manera íntegra con fondos de la Parroquia.
Pozuelo Digital.- En estos días se está llevando a cabo los arreglos de los tejados de la cúpula de la Iglesia Parroquial San Juan Bautista de Pozuelo de Calatrava. Unas obras que se están realizando con carácter urgente y puntual, antes de la llegada del invierno, a fin de subsanar las goteras aparecidas en la cúpula del templo y evitar así su progresivo deterioro, así como en prevención de los daños que se pudieran ocasionar en la ornamentación del interior y más concretamente en el retablo del altar mayor, y dejar para la llegada de la primavera una actuación más a fondo sobre la cubierta y sus caballetes.
Esta intervención urgente se está desarrollando por una empresa que realiza trabajos habitualmente para el Obispado de Ciudad Real, y cuenta con un presupuesto de varios miles de euros, el cual será sufragado de manera íntegra con fondos de la Parroquia. Ya para la llegada del buen tiempo se acometerán unas obras más completas e íntegras para lo cual se necesitarán los pertinentes permisos de la Comisión Territorial del Patrimonio al estar el tempo catalogado como Bien de Interés Cultural desde 1989.
Bien de Interés Cultural desde 1989
La Iglesia Parroquial de San Juan Bautista de Pozuelo de Calatrava es un templo del siglo XVIII, declarado Bien de Interés Cultural desde 1989. Distribuido en una sola nave cubierta por bóveda de cañón, tiene un ábside poligonal y dos portadas bajo pórticos, una de ellas con Tiara Papal. Conserva tres retablos originales del siglo XVIII: el del Altar Mayor, de estilo barroco, realizado en madera de nogal sin policromar y con alegorías de la Trinidad; y dos menores, dedicados a la Virgen del Rosario y a San Antonio de Padua.
Fue construida a lo largo del siglo XVII para sustituir en sus funciones a la primitiva iglesia de San Antón, que estuvo situada en el Alto del Polvillo hasta 1755, año en que, ya constituida en ermita, fue destruida por el terremoto de Lisboa.
En el momento de su construcción, el núcleo principal de la población se situaba en el Alto del Polvillo, al noroeste de la iglesia, razón por la cual la puerta de esa fachada fue concebida en origen como entrada principal al templo. De hecho, el espacio hoy ocupado por la Plaza de España fue cercado entonces para destinarlo a cementerio parroquial, aunque la idea fue abandonada casi de inmediato al tratarse de una zona inundable del antiguo cauce del arroyo de la Laguna. Cuando el crecimiento natural de la población llevó a la ocupación del vecino Alto del Navajo y la explanada intermedia fue convertida en la actual Plaza de España, la puerta de la fachada sur, construida para dar acceso al cementerio, se convirtió en la entrada principal al templo.
Se trata de un edificio exento de grandes proporciones, que presenta una planta basilical de cruz latina de una sola nave y un ábside poligonal. La iglesia en su conjunto se inscribe en el estilo barroco. Está construida con mampostería careada de piedra cuarcita trabada con argamasa blanca de cal y arena, y reforzada en las esquinas y en los vanos con sillería de piedra caliza de buena calidad de talla. Once contrafuertes de fábrica refuerzan el conjunto en el exterior, dos en el ábside, cuatro en el crucero y cinco en la nave. El transepto, o nave transversal, está marcado no sólo en planta, sino también en altura: el punto de cruce con la nave principal lo constituye un cimborrio de fábrica de planta cuadrangular, cubierto al exterior con teja curva a cuatro aguas, y al interior con una llamativa cúpula de media naranja sostenida sobre pechinas.
La nave principal, de inferior altura, está cubierta al exterior con teja curva a dos aguas, y al interior con una bóveda corrida de medio cañón; y presenta un coro a los pies sustentado por columnas de piedra.
La entrada principal, situada en la fachada sur, se encuentra flanqueada por dos grandes contrafuertes de fábrica, rematada por un arco de ladrillo de medio punto coronado por una pequeña hornacina, también de medio punto, y cobijada bajo una bóveda de ladrillo levemente apuntada que apoya en los contrafuertes laterales.
La entrada de la fachada norte, concebida en origen como acceso principal al templo, presenta un esquema muy similar a la anterior: flanqueada por dos grandes contrafuertes de fábrica, remata con arco de medio punto construido con dovelas de sillería caliza de cuidada talla, y está cobijada por una bóveda de ladrillo apoyada en los contrafuertes adyacentes.
El campanario se adosa a la fachada oeste de la nave, está construido en mampostería careada de piedra cuarcita con refuerzo de sillería en las esquinas; tiene planta cuadrada, dos cuerpos en altura, y remata con un chapitel con cubierta de pizarra. El primer cuerpo es ciego, y el segundo presenta, en cada una de sus cuatro caras, grupos de dos vanos gemelos rematados por arcos de medio punto en ladrillo para albergar las campanas. Una cornisa perimetral moldurada de piedra se interpone entre ambos cuerpos, diferenciándolos.
La sacristía, por último, es de planta rectangular, está construida con mampostería irregular de piedra caliza reforzada con sillería del mismo material en las esquinas, y cubierta a un agua con teja curva sobre una estructura de madera. Se trata de un añadido posterior adosado al lado sur del transepto.