Uno de los puntos álgidos de la Semana Santa en Almagro es el juego de las caras, siempre me ha llamado la atención la excepcionalidad de este juego, siempre se recalca que sólo está permitido jugar el viernes Santo.
Esa excepción ya no existe , el juego está más presente que nunca en nuestras vidas, en mi pueblo en el último mes han abierto tres locales de apuestas, uno de ellos a 100 metros de un Instituto de Educación Secundaria; además la permisividad hacia el juego es total, el goleador del equipo en el descanso nos anuncia las virtudes de una página de póker, o una casa de subastas anuncia orgullosa que cuenta con el patrocinio de tu club favorito.
Seguro que en unos años veremos esta nueva afición o promoción del juego con el mismo espanto que hoy vemos los anuncios antiguos, en los que se fumaba en el hospital, la violencia de género era argumento para un chiste o se recomendaba tomar una copita antes de conducir para relajarse. Todas ellas conductas sociales hoy completamente reprobables.
Seguro que ese día llegará, pero mientras tanto en tan solo 5 años la franja de edad más representativa de los jugadores ha pasado de los 35 años a los 25 años, el número de usuarios registrados por internet en España ha aumentado en el primer trimestre de 2016 un 40,05% respecto al mismo periodo de 2015.
Por tanto mi pregunta es ¿qué vamos a hacer hoy para limitar los anuncios de casas de apuestas y póker online? Estos anuncios suponen una banalización y glorificación de un peligro serio como es la ludopatía.
Nos estamos jugando el futuro, y por ahora va ganando la banca.
Ismael Parras Ramírez
Concejal Ayuntamiento Almagro