Hemos vuelto a las urnas y los “tontitos” españolistas, han decidido volver a convertir en ganador al PP de Mariano Rajoy, ese que se tenia que ir, según uno de los grandes perdedores, el ciudadano Albert Rivera, y lo ha hecho sumando 14 escaños mas que en el 20D y obteniendo 52 escaños mas que el PSOE, y dejando a Unidos Podemos sin sorpresa y a Ciudadanos con la mitad de lo que aportaba. O sea, los “tontitos” españolistas le han dicho a todos que el cacareado cambio empieza por Rajoy.
Lo que se impone ahora, es que esos nuevos Mesías de la política española (Pedro Sanchez, Albert Rivera y el rey de la caspa y la mentira, Pablo Iglesias), perdedores por naturaleza, se enteren de una vez por todas de la realidad política de España, y dejen de bloquear la formación del Gobierno a Mariano Rajoy, quien ha conseguido ganar por dos veces las elecciones generales, superando en apenas seis meses las mas óptimas expectativas.
Ahora, es necesario que Don Pedro “no señor”, acepte su condición de líder de la oposición y se deje de intentos absurdos con populistas e independentistas, por alcanzar una presidencia del Gobierno que el pueblo español no le ha ofrecido, al contrario, ha vuelto a castigar su soberbia bajando su suelo electoral en cinco escaños. Un socialista honrado con 85 escaños y fiel a la socialdemocracia, debería dejar su cargo, algo que ya debería haberlo hecho el 20D, y dejar de seguir impidiendo la Constitución de un Gobierno que el pueblo demanda con su cansino “no, no y no”, cuando el no se lo han dicho a el en las urnas por activo y pasivo. Señor Sanchez, sea humilde y acepte su situación política. Si no quiere pactar con Rajoy, no lo haga, abtengase y conviertase en un Jefe de la Oposición activo y constructivo, es el único recorrido que debería hacer para recuperar al socialismo que se ha encargado de llevar. A los niveles mas bajos de su centenaria historia. Y si usted es incapaz de hacerlo, deje paso un compañero mas preparado que usted para afrontar esta nueva travesía del desierto; una nueva travesía del desierto que no es tan terrible como parece, habida cuenta de que gracias a ello volverían con mas fuerza y mas capacidad de alcanzar el lugar que siempre le ha correspondido a una formación política centenaria y necesaria para la gobernabilidad de España.
Hay que celebrar que en este 26J, el pueblo le haya dicho un no rotundo a los populistas capitaneados por el transnochado y caduco Pablo Iglesias, el gran casposo con ínfulas de político travesti que apareció envuelto en la bandera del gran cambio, capaz de acabar con la vieja política y dispuesto a alcanzar el poder aunque fuera a patadas y con mentiras y cambios de chaqueta en función de como le fuera el baile. Con su pan se lo coma.
Por lo que respeta a Ciudadanos, a Albert Rivera, tras el nuevo descalabro electoral, solo le queda centrarse y apoyar al PP si no quiere acabar su carrera política antes de lo previsto.
Esto es lo que han decidido a los “tontitos” españolistas y en democracia eso debería sagrado, por mas pataletas justificadoras que los perdedores enarbolen.
Julio Barbero Díaz-Peco
Director de La Prensa del Campo de Calatrava