Hoy 25 de abril, se conmemora el Día Internacional contra la Malaria y el Paludismo, una enfermedad que se transmite por la picadura de mosquitos hembra infectados del género Anhopheles, cobrándose la vida de casi medio millón de personas.
La malaria está presente en 96 países del mundo, y casi la mitad de la población mundial está expuesta a padecer esta enfermedad.
La zona del África subsahariana registra el 90% de los casos y el 91% de fallecimientos por malaria. Aunque existen otras zonas especialmente afectadas en Asia, Oriente Medio, y Latinoamérica.
En el año 2000, veíamos con preocupación como la malaria destruía comunidades enteras y dejaba huérfanos a muchos niños y niñas. Conviene recordar, que esta enfermedad es especialmente cruel con los niños menores de 5 años y las mujeres embarazadas.
Dieciocho años después, el número de fallecidos por la malaria o paludismo se ha reducido en más de 22 millones de personas. Mientras que el número de muertes en menores de 5 años, se ha reducido de 440.000 en 2010 a 285.000 en 2016.
Actualmente, la malaria es una de las principales causas de muerte en menores de 5 años. Cada dos minutos muere un niño por malaria.
Tras analizar estos datos observamos que, aunque hemos avanzado mucho, aún nos queda mucho camino por recorrer para que la malaria solo sea un mal recuerdo.
En este sentido, me gustaría destacar la gran labor que realizan las grandes organizaciones internacionales para acabar con la malaria.
El pasado mes de octubre tuve la oportunidad de visitar Níger, uno de los países menos desarrollados del mundo. Lo hice invitada por el Fondo Mundial contra el Sida, la Tuberculosis y la Malaria, con el fin de conocer los excelentes resultados que están obteniendo los programas que esta entidad desarrolla.
Estos programas no podrían llevarse a cabo sin la cooperación y la inversión que realiza la comunidad internacional.
Por ello, en este Día Mundial contra el Paludismo pido el compromiso de toda la sociedad, para que se aumente la inversión y se garantice el acceso de toda la población a los instrumentos necesarios para diagnosticar, prevenir y tratar esta enfermedad. Acabar con la malaria está en nuestra mano.
Carmen Quintanilla.
Diputada Nacional del Partido Popular
Presidenta de la Comisión Mixta para el Estudio de las Drogas.