“Enhebrando Santuarios”: Tradición y tecnología unen los Santuarios Calatravos en un museo interactivo único

SUMA Pozuelo de Calatrava - Calle Recodo, 1 - Abierto de lunes a domingo de 9:00 h a 22:00 h

Este pasado 12 de noviembre, el emblemático Santuario de Oreto y Zuqueca, en Granátula de Calatrava, fue testigo de un hito en la fusión de tradición y tecnología con la inauguración del proyecto “Enhebrando Santuarios…”. Este innovador museo interactivo, creado por María Jesús de Toro Calzado junto a un equipo de colaboradores, busca preservar y difundir el rico patrimonio textil votivo de los santuarios calatravos, uniendo el arte de los bordados devocionales con herramientas digitales modernas.

Promesas bordadas: arte, historia y fe

El proyecto pone en valor los cuadros-recuerdo votivos del siglo XIX y XX, testimonios plásticos que reflejan la fe y la gratitud de los calatravos a sus patronas. Estas obras, elaboradas con bordados a mano y a máquina, encapsulan la intrahistoria de un pueblo que enfrentó penurias como epidemias, guerras y hambrunas.

Desde su origen en el siglo XIX, estos textiles se convirtieron en símbolos de esperanza y devoción. Las piezas, frecuentemente donadas como agradecimiento por favores recibidos, muestran escenas bordadas que combinan arte popular y espiritualidad.

Durante el siglo XX, muchas de estas colecciones fueron destruidas por el deterioro de los templos y los saqueos ocurridos durante la Guerra Civil, haciendo que las piezas restantes adquieran un valor incalculable como reliquias de la cultura calatrava.

Tecnología para la preservación y el acceso

En pleno siglo XXI, la tecnología ofrece una nueva vida a estas “promesas bordadas”. El proyecto “Enhebrando Santuarios” permite a los visitantes acceder a información detallada de las obras mediante códigos QR colocados junto a los cuadros en los templos participantes. Desde un móvil u ordenador, se puede explorar una galería interactiva con explicaciones en audio y texto que analizan los detalles históricos, artísticos y culturales de estas piezas únicas.

El proyecto conecta seis templos calatravos, incluyendo:

  • Santuario de Oreto y Zuqueca (Granátula de Calatrava)
  • Santuario de Nuestra Señora del Monte y Ermita de San Cosme y San Damián (Bolaños de Calatrava)
  • Santuario de Nuestra Señora de las Nieves (Almagro)
  • Santuario de Nuestra Señora María de la Cabeza de los Santos (Pozuelo de Calatrava)

Un viaje inmersivo por los bordados de fe

El museo interactivo reúne 12 piezas centenarias de un total de 45 cuadros-recuerdo. Desde el Santuario de Oreto y Zuqueca, los visitantes ya pueden explorar esta galería de arte votivo, mientras que las cartelas con códigos QR han sido colocadas en los templos correspondientes.

Este acceso digital permite disfrutar del análisis detallado de los donantes, sus motivaciones, los autores y el arte del bordado en estas obras devocionales. Además, los interesados pueden explorar más detalles a través de la página web oficial: www.enredosdemaria.com/museointeractivo.

Patrimonio Cultural a la mano de todos

“Enhebrando Santuarios” no solo preserva la memoria cultural de los calatravos, sino que también democratiza el acceso a su patrimonio. Con este proyecto, el legado histórico y artístico de los bordados devocionales trasciende fronteras físicas, llegando tanto a visitantes presenciales como a audiencias virtuales.

Este modelo combina innovación tecnológica y tradición, haciendo del recorrido por los santuarios una experiencia dinámica e inmersiva que enriquece la comprensión del pasado manchego.

El arte de bordar la historia calatrava

Con cada puntada, estos cuadros votivos narran las vicisitudes y la resiliencia de los calatravos. Ahora, gracias a la museología digital, estas historias pueden ser apreciadas por generaciones futuras, asegurando que el Patrimonio Textil Calatravo continúe enhebrando la identidad y fe de su pueblo.

Visita los santuarios calatravos y descubre la intrahistoria de estas promesas bordadas: un testimonio de la devoción, el arte y la cultura manchega que sigue vivo en el siglo XXI.

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