El Miguelturreño asegura la fase de ascenso tras vencer a domicilio a La Gineta

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El Miguelturreño asegura la fase de ascenso tras vencer a domicilio a La Gineta

El CD Miguelturreño arraso hoy en la Gineta, mucho en juego para el Reño, que supo dominar hoy a un equipo que para nada inquieto a los Churriegos.

Pozuelo Digital.- Desde el minuto uno, el Reño salió sin especular el resultado y sabiendo lo mucho que hoy podía ganar, concentrados y sabiendo que lo que tenía enfrente era el único equipo que podía inquietarles, pero que no se reflejaría en el campo.

Dominador de la pelota, desde el pitido inicial el Reño puso la directa y en los primeros minutos se vio ya la raza que iban a impregnar el partido. Primera jugada de peligro de los nuestros, desde un saque de banda, hasta los pies de Yoko, todo en uno, y primer gol del Reño, minuto 5 y esperanzador zarpazo a la Gineta. Poco podía hacer la Gineta, pues el Reño empezaba a tocar con la tranquilidad que le dio el gol, y sus jugadas empiezan a crear incertidumbre en el cuadro local ante la avalancha del visitante. Jugada por la izquierda de Luis Manuel, primer aviso, en el minuto 15, su jugada crea de nuevo peligro, y siguiendo la jugada Tabu vuelve a tener la oportunidad.

Minutos de buen juego, y mejor rendimiento, pues a posteriori nueva jugada de Luis Manuel, fenomenal en el uno contra uno, se planta dentro del área, y en disparo de picardía bate por bajo al portero, minuto 18, y se encarrila el partido. Pero no queda aquí, el Reño no quiere sustos, y juega a su antojo, domina todo el campo, y no quiere que nada le aparte de su meta. Todo o nada, el equipo quiere más en otra buena jugada, cuando ya se disponía nuestro jugador, es derribado dentro del área y el Sr. colegiado señala la pena máxima. José coge el balón, y magistralmente engaña al portero, el tercero sube al marcador. Delirio de los aficionados del Reño que presenciaban el encuentro, y que se frotaban los ojos ante el aluvión de juego de un equipo que se veía ganador. Poco inquieto el equipo local, sus jugadas, las que llegaban al área de Caba, no generaban peligro.

Tras el descanso, el partido no cambio por parte del Reño, quizás algo más incisivo en el medio del campo de la Gineta, pero no para alarmar a un equipo que se gustaba jugando, sacaban el balón controlado desde la defensa, triangulaciones en el centro, y hasta disparos desde fuera del área de nuestros delanteros que se sentían con confianza. Por las bandas, hubo un dominador, ese no era otro que Luis Manuel, equilibrado, rápido, con descaro ante los defensas que le doblan la altura, pero no se amilana, va contra ellos y desborda. En la otra banda Yoko hasta su lesión, pelea cada balón que le llega a sus dominios. Todo lo que pongamos, sería poco, un partido para enmarcar, si la Gineta aprieta, se saca el balón jugado y se crea peligro, que la Gineta contrataca, se le coge las espaldas y se sigue jugando. Fruto de esto, Cala, después de mucho tiempo, tiene su oportunidad, no da el balón por perdido, y entre dos defensas que le sacan la cabeza y más, llega, remata desde la derecha y su bolea da en el travesaño.

Dominio absoluto ante un equipo local, que lo intento, pero delante tenia a un equipo que sabía el premio que tenía, y nadie se lo iba a quitar. Llega el minuto 80, y para rematar la faena, ¿cómo se podía poner la guinda a este partido?, pues nada mejor que la jugada perfecta, y del jugador que para todos los presentes, se salió, un partido completísimo, dominador en el centro del campo, y repartiendo balones a sus compañeros. Capi corta un balón que le cede a Cristiano, este con sangre fría va deshaciéndose de todos los defensores que le salen al paso, ¿qué le sale el portero?, pues también se le regatea, y se empuja el balón al fondo de las mallas, se certifica la goleada, se enfria el impetú de la Gineta, y a soñar con el ascenso directo.

Dos aceitunas negras en el partido, las lesiones, aunque la de Yoko no creemos que pueda ser grave, si vemos a un abatido Nestor, que sale al campo en el minuto 75, y que poco más de 10 minutos después tiene que salirse del campo, animo Nestor.

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