El día 2 de febrero se celebra el Día Mundial de los Humedales, y en nuestra comarca del Campo de Calatrava tenemos la fortuna de contar con varios emplazamientos biológicos donde la biodiversidad habita a nuestro lado aunque están pagando un elevado coste por el insuficiente estado de conservación y por la falta de la debida protección en algunos casos, que favorecen la consiguiente extinción de las especies.
Pozuelo Digital.- El 2 de febrero es el Día Mundial de los Humedales, fecha en que se firmó en 1971 el Convenio sobre los Humedales, a orillas del Mar Caspio, en la ciudad iraní de Ramsar.
Uno de los principales logros de este Convenio, también llamado Ramsar, ha sido la creación de la lista de humedales de importancia internacional. Dicha lista está compuesta por 2.293 humedales de 169 países con una superficie de 225.418.823 hectáreas.
El Estado español se adhirió al Convenio el 4 de septiembre de 1982, y hasta la actualidad (enero 2018) ha incorporado a la Lista de Humedales de Importancia Internacional 74 zonas húmedas con una superficie de 303.090 hectáreas entre las que destacan parques nacionales como Doñana y Tablas de Daimiel y lagunas como Villafáfila, y Gallocanta.
La mayoría de las zonas húmedas de importancia internacional, protegidas por el Convenio Ramsar, cuentan además con otras figuras de protección (parque nacional, parque natural o ZEPA), pese a lo cual sufren graves problemas de conservación.
Casi la mitad de las zonas húmedas se encuentran gravemente alteradas. Especialmente afectados se encuentran los humedales costeros, ya que buena parte de ellos fueron en su día ocupados en las ampliaciones de poblaciones, por infraestructuras turísticas y carreteras. Pero también los humedales interiores están muy alterados, principalmente por los cultivos, ya que una cuarta parte de los humedales están rodeados de cultivos y un 20 % de ellos se encuentran cultivados parcial o totalmente. Otra grave amenaza es la mala regulación hídrica, ya que casi un 10 % de los humedales dependen de acuíferos sobreexplotados.
Las Tablas de Daimiel, posiblemente la zona húmeda más importante del Estado español junto con las Marismas de Doñana, y también declaradas Parque Nacional, es un claro ejemplo de las graves amenazas que tienen la mayoría de los humedales. La sobreexplotación del acuífero 23 por la agricultura, agravada por los proyectos de extender los regadios, la contaminación por aguas residuales, o la canalización del río Cigüela marcan el negro destino de esta importante zona húmeda.
Si insuficiente es el estado de conservación de los humedales de importancia internacional el del resto de zonas húmedas españolas es lamentable. La falta de protección favorece el actual proceso de degradación de la mayoría de estas zonas húmedas y la consiguiente extinción de especies.
Aves en peligro de extinción
Las aves son sin duda el grupo más numeroso de especies afectado por la destrucción de las zonas húmedas, ya que casi la mitad de las especies que actualmente se pueden considerar en peligro de extinción dependen en mayor o menor medida de las zonas húmedas.
Especial mención merecen ocho especies de aves: avetoro, garcilla cangrejera, cerceta pardilla, porrón pardo, malvasía, águila pescadora, torillo y focha cornuda. Todas ellas se encuentran en peligro de extinción, entre otras causas por la alteración y progresiva degradación de las zonas húmedas.
La caza de aves acuáticas y la intoxicación de las aves al ingerir perdigones de plomo son otras amenazas ligadas a la falta de protección de los humedales.
Centro de Interpretación del Agua Volcánica “La Inesperada”
Este centro fue construido por el Ayuntamiento de Pozuelo de Calatrava frente a la Laguna del Prado o también llamada “La Inespereda”, justamente detrás de las instalaciones deportivas de la localidad, para dar vida a un proyecto que nació en la Asociación para el Desarrollo del Campo de Calatrava, y que supuso una inversión de 129.973 euros, de los que 97.480 fueron aportados por la Asociación mediante fondos Feader de la Unión Europea y el Ayuntamiento pozoleño asumió el IVA, cuyo importe ya estaba reflejado en los presupuestos.
En el Centro de Interpretación del Agua Volcánica “La Inesperada” se puede conocer las características de las diversas especies de aves que habitan en la laguna y que desde los miradores habilitados al efecto, se pueden observar detenidamente. Así mismo cuenta con una zona destina a museo, con vitrinas y paneles informativos sobre las aves y sobre cómo se formó esta laguna volcánica.
La Laguna del Prado o la “Inesperada”
La Laguna del Prado o la “Inesperada” es la laguna más salina del Campo de Calatrava. Su nacimiento esta asociada al hidrovolcanismo calatravo, tratándose de un cráter de explosión, de origen freático o freatomagmático. Las dimensiones de esta laguna son de 1000 m. de longitud por 500 m. de anchura, con una superficie de 45 has, siendo de aguas muy someras. Las propiedades físico-químicas de estas aguas hizo que en otros tiempos se emplearan como aguas medicinales, siendo embotelladas y vendidas como “Aguas La Inesperada”.
Las características salinas de las aguas de esta laguna hacen que aparezcan una serie de especies especializadas en el aprovechamiento de ambiente salinos, que no aparecen o lo hacen en menor número que en el resto de Lagunas del Campo de Calatrava. Destacan entre ellas la Avoceta, Tarro Blanco y Flamenco Rosa. En el periodo invernal destacan la Gaviota Reidora y el Cuchara Común como invernantes. Pero cuando alcanza su máximo esplendor es en la época reproductora, albergando la principal colonia de larolimícolas de todo el Campo de Calatrava, con especies como la Avoceta, Cigüeñuela Común y Gaviota Reidora. Entre las anátidas destacan la reproducción del Anade Azulón, Pato Colorado, Porrón Europeo y Cuchara Común. La Focha Común y la Gallineta Común también nidifican habitualmente.