Pozuelo Digital.- El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, ha avanzado que la región se ajustará a todas las premisas acordadas este miércoles entre todas las comunidades autónomas –a excepción de Madrid– en cuanto a las medidas restrictivas de cara a la Semana Santa para aplacar la expansión del coronavirus, de manera que reducirá el toque de queda de la medianoche a las 23.00 horas, pero eso sí, manteniendo la hostelería abierta hasta esa hora.
Según ha dicho en rueda de prensa, la decisión blindada casi al completo por todas las autonomías “fortalece la idea de combatir todos a una y con un mensaje único y nacional la recta final de la pandemia”.
El decreto aprobado este miércoles a nivel nacional, según el líder castellanomanchego, versa sobre unas “condiciones mínimas de restricción” permitiendo añadir otras “de mayor calado”, haciendo que cada región pueda subir “el listón” y ampliar “el techo” de las restricciones.
En cuanto a la región, “en coherencia con los esfuerzos”, el Consejo de Gobierno de este jueves ha decidido que se ajustará a este decreto para cumplir la ley. “Este decreto será de mínimos, no tenemos pensado incrementar restricciones respecto a su mínimo”, ha dicho.
Además, lo único que va a cambiar “a efectos prácticos” desde el 26 de marzo al 9 de abril es “el número de comensales que puede haber en un establecimiento”, que pasará de 6 a 4 personas en el interior de bares y restaurantes. En el caso de reuniones en domicilios, se limitan a convivientes.,
También se rebaja el toque de queda a las 23.00 horas para ajustarse a la norma nacional, una hora antes de lo establecido en la actualidad, si bien se suprime la necesidad de que la hostelería cierre una hora antes del toque de queda.
Toda la región en nivel 2
Tal y como ha señalado, además, todos los municipios de la región pasan a nivel 2 de medidas, por lo que la decena de pueblos que restaban con restricciones se equiparan así a las condiciones que rigen en toda la región
En cuanto pase la Semana Santa, se evaluará “si seguir o no con la perimetración”, ha señalado García-Page. “No tiene por qué extenderse necesariamente, aunque los datos mandarán. Queremos dejar claro que son medidas para un tiempo y cuando esa fecha pase actualizaremos las medidas en la dirección de facilitar la mayor normalidad posible en la economía de la gente”, ha abundado.
En su opinión, la región “es la primera en la permeabilidad, sensibilidad y compatibilidad de restricciones” con todos los sectores, “tanto en toques de queda como en horarios de apertura”.
Según ha dicho, “hay un porcentaje elevado” de ciudadanos que comparten las restricciones –incluso de un 90%–, por lo que García-Page ha pedido respetar el trabajo de los epidemiólogos y de las autoridades sanitarias.
Se aumenta la voluntariedad del Código QR
En esta comparecencia, el consejero de Sanidad, Jesús Fernández Sanz, ha confirmado que la voluntarierdad de usar la herramienta del código QR para acceder a la hostelería se mantiene mientras se busca “la máxima seguridad” y se espera a la conformación de una aplicación similar a nivel nacional.
Los datos “siguen siendo buenos” en la región aunque ya sin bajadas “agudas”, según ha dicho, pero en este momento la Incidencia Acumulada a 14 días se mantiene en 76 casos por cada 100.000 habitantes.
Las camas hospitalarias ocupadas por pacientes COVID se quedan en sólo 176, mientras que 66 Unidades de Cuidados Intensivos están ocupadas en estas patologías, lo cual hace que la capacidad asistencial esté garantizada.
“Pero es un momento muy difícil. Todos tenemos ganas de una normalidad”, ha apuntado, abundando en que el índice de contagios y el número de nuevos casos ya se ha estancado. Por esta razón, los nuevos casos podrían repuntar en el corto plazo.
Fernández Sanz ha ofrecido datos sobre la vacunación en una estrategia que se centra en garantizar la segunda dosis. Este viernes, ha dicho, arrancará en Talavera de la Reina la vacunación al cuerpo de la Policía Local en el recinto ferial, y la semana que viene se presentará el mapa de todos los espacios municipales que servirán como escenario para los pinchazos.