Pozuelo Digital.- Carrión de Calatrava no se amedentró ayer por la amenaza de lluvia, y cientos de vecinos, bien pertrechados de paraguas y chubasqueros, volvieron a acompañar a su patrona la Virgen de la Encarnación de regreso al Santuario, a paso ligero y golpe de tambor, entre ellas la alcaldesa Ana María López, miembros de la Corporación Municipal, y el párroco local.
Alrededor de 40 días después de traerla a la Parroquia, de nuevo volvieron a oírse los aplausos y se dejó sentir la emoción especialmente en determinados momentos del recorrido, por ejemplo a la salida de la misa de despedida en la Iglesia de Santiago Apóstol. También en las inmediaciones de la ermita de San Antón, adosada al cementerio, donde la mayoría del pueblo esperaba la llegada de la Virgen, antes de dividirse en dos bandos, los que cogen el coche para encarar hacia el Santuario por la carretera de Malagón, y quienes la acompañan a pie por el camino tradicional.
Y la emoción brilló de forma especial de nuevo en dos momentos, en la llegada al Canto Blanco, a unos 500 metros del santuario, donde se da la vuelta a la Virgen, y se la pone mirando al pueblo a modo de despedida, antes de seguir su ruta hacia el paraje del Santuario, un santuario muy bien organizado por la propia hermandad.
Fervor y lágrimas de sentimiento y alegría pudieron verse en la llegada al Santuario – a 5 km de Carrión de Calatrava – donde se mete a la Virgen de espaldas al interior del patio y a su Ermita, y todos quieren hacerse la foto con su patrona. En este recinto, la Hermandad aprovecha para vender regalos y motivos relativos a la Virgen desde primeras horas de la mañana.
La lluvia no fue óbice para que, un año más los carrioneros prepararan los “chozos” y “hatos”, muchos de los cuales ya estaban allí instalados desde la noche anterior, y para las reuniones familiares, en torno a las barbacoas perfectamente reguladas.
Bien es cierto que la constante lluvia hizo que la gente permaneciera menos tiempo en el recinto este domingo, y, pasado el almuerzo, gran parte de ellos empezaron a desmontar y a marcharse. No sin antes fotografiar los hermosos paisajes del lugar, con Calatrava La Vieja al fondo y el Guadiana cerca, y después de haber disfrutado del aperitivo de hermandad de la Virgen de la Encarnación a los romeros, y de participar en la subasta de presentes a la patrona. En suma, se vivió un día de comidas familiares y de amigos, en la que “los hatos” están abiertos para que conocidos y amigos se reúnan a tomar un vino y un aperitivo.
Y el próximo fin de semana, San Isidro.- Carrión continuará el siguiente fin de semana con las actividades de San Isidro, con actos como la tradicional comida de hermandad ofrecida por los agricultores y ganaderos a las autoridades, empresas colaboradoras y público en general, en el almacén de avenida de América el sábado 14; la Procesión del domingo 15 a las 20.30 horas, y otras actividades que se indicarán más adelante.