El consejero de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural, Francisco Martínez Arroyo, ha anunciado que la nueva planta se ejecutará de manera “exprés” y estará lista para la primavera de 2022. Se trata de una inversión que garantizará “agua de calidad” a los ciudadanos de esta comarca hasta que ésta llegue a través de la Tubería a la Llanura Manchega.
Pozuelo Digital.- El Gobierno de Castilla-La Mancha ha puesto de manifiesto su compromiso absoluto con los habitantes de los 12 municipios que componen la comarca del Campo de Calatrava y que han sufrido problemas de abastecimiento de agua. Problemas que se atajarán por medio de una nueva planta de ósmosis, con una inversión de medio millón de euros, que se realizará a través de la Agencia del Agua de Castilla-La Mancha.
De esta forma, se ha adoptado una solución que, de manera “exprés”, garantizará que, a partir de la primavera del año que viene, llegue agua en cantidad y en calidad a la comarca.
Martínez Arroyo ha recordado que una de las cuestiones incluidas en la planificación hidrológica es la inversión de cerca 36 millones de euros para poner en marcha la Tubería a la Llanura Manchega hasta esta comarca.
Ahora mismo, los trabajos se orientan en abrir el grifo, previsiblemente la primavera próxima, del primer ramal, el nororiental, que dará suministro a 15 localidades: Pedro Muñoz y Socuéllamos, en Ciudad Real; Belmonte, Los Hinojosos, Horcajo de Santiago, Las Mesas, Mota del Cuervo, El Pedernoso, Las Pedroñeras, El Provencio, San Clemente, Santa María de los Llanos y Villamayor de Santiago, en la provincia de Cuenca; y Minaya y Villarrobledo, en Albacete.
La siguiente inversión será la del Campo de Calatrava, donde se espera que el agua llegue en un plazo de dos años. Esta dotación hídrica provendrá de la reserva de 50 hectómetros cúbicos que, por Ley, tiene asignada la región y no significará detraer más agua de los pantanos de cabecera del Tajo sino que, en vez de salir hacia el Levante, el agua servirá para consumo humano en la zona de La Mancha.
Esto va a suponer un cambio, ha dicho Martínez Arroyo, “en el planteamiento de la vida” en una zona seca, donde se vienen sufriendo problemas de suministro a la población.
Tal y como ha explicado, el reto demográfico “debe afrontarse con el agua” y sobre todo en una zona seca como en la que hoy ha estado el consejero, quien ha subrayado la sensibilidad del Ejecutivo castellanomanchego ante la sostenibilidad, que no debe estar reñida con el desarrollo económico de la región.