El fiscal solicita una pena de 14 años y 6 meses de cárcel, una orden de alejamiento y la pérdida de la patria potestad, según estipula el Código Penal en casos continuados de abuso sexual, y que según el Ministerio Fiscal “no llega a alcanzar la pena que se merece”.
Pozuelo Digital.- Un hombre de Pozuelo de Calatrava, identificado como José Antonio M.G., ha reconocido este martes que agredió sexualmente a su hija menor de edad más de 60 veces durante varios años y lo ha explicado diciendo que no estaba “en sus cabales”.
El juicio, que ha quedado visto para sentencia, se ha celebrado en la Sección Segunda de la Audiencia de Ciudad Real. El fiscal ha pedido para este hombre 14 años y 6 meses de cárcel, una orden de alejamiento y la pérdida de la patria potestad.
El fiscal ha reconocido que la pena no se corresponde con la gravedad de los hechos, pero ha remarcado que es lo que marca la ley y ha entendido que el reproche social a su actuación ha quedado constatado. Así mismo, el Ministerio Fiscal ha solicitado además, diez años de libertad vigilada, una vez cumplida la pena de cárcel, una indemnización a la niña de 20.000 euros por daños morales y que se le obligue a participar en programas formativos de educación sexual.
El abogado de la defensa, tras la confesión del acusado, ha asumido las peticiones del fiscal.
El hombre ha reconocido que tuvo relaciones sexuales completas con su hija desde 2008 y hasta las navidades de 2014, “Sé que estaba mal, pero lo hacía, dos o tres veces al mes”.
El hombre ha negado que durante las agresiones amenazara y pegara a su hija. Cuando empezaron las agresiones, la menor, que ahora tiene 15 años, contaba con apenas 7 años.
En el juicio también han declarado la víctima, que lo ha hecho a puerta cerrada, y la madre, que ha relatado cómo la joven contó lo que pasaba delante de un grupo familiar, momento en el que la mujer echó al hombre de la casa familiar.
El acusado lleva en prisión preventiva desde que fueron denunciados los hechos, el pasado 23 de abril de 2015, y en la vista de ayer, hizo uso de su derecho a pronunciar la última palabra para pedir perdón a sus hijos y hermanos, así como testificar lo muy arrepentido que se encuentra por estos hechos que llevó a cometer en la persona de su hija menor.
