Pozuelo Digital.- Nadie sabe cómo ni por qué. Pero en los últimos días, los usuarios de Facebook están viendo cómo en su muro algunos de sus amigos están compartiendo una publicación que nadie entiende. Se trata de un mensaje muy simple, «Reto aceptado», y una fotografía del usuario en blanco y negro.
En realidad se trata de una cadena más, sin principio, fin, ni causa, que está circulando por la red social a pesar de la ignorancia de quienes contribuyen a ello. Nadie sabe la razón del «Reto aceptado» pero todos lo hacen. En el momento en el que alguien da un «Me Gusta» a la misteriosa imagen, el usuario que la ha subido publica el siguiente texto: «Hola. Al darle me gusta a mí foto has aceptado el reto. Tendrás que subir una foto tuya en blanco y negro. Vamos a llenar Facebook de fotos contra el cáncer».
Los usuarios deben saber que con estas cadenas, aparentemente inofensivas, nada se consigue. No es la primera vez que una cadena de mensajes se vuelve viral en Facebook, y no será la última. La popular red social es «perfecta» para difundir bulos, estafas o timos. En internet, este tipo de mensajes falsos son conocidos como «Hoax». Para conseguir una gran difusión, utilizan la sensibilidad del usuario. Así consiguen que el internauta piense: «Por si acaso, yo también lo hago/difundo».
Mensajes como aquellos en los que una compañía intenta hacer creer que regala coches, que animan a compartir un mensaje y difundirlo a 10 personas «o te quedarás sin servicio» así como la publicación sobre unas supuestas declaraciones legales en tu muro de Facebook, no sirven de nada.
El usuario, tal y como recuerda la Oficina de Seguridad del Internauta (OSI), debe saber que cuando recibe un mensaje de «contenido dudoso», por sensatez, «antes de reenviarlo sin más» debe «contrastar la información en fuentes oficiales o de confianza». En el momento en el que el internauta da a «Me Gusta» a una publicación de este tipo, se pone en marcha una maquinaria de ingeniería social que no imagina. Con este tipo de «Likes» a la ligera, las empresas acceden a su email para enviarle «spam».
«El objetivo de esta petición de reenvío reside en captar direcciones IP, crear bases de datos, realizar posteriores campañas de SPAM o simplemente difundir la información falsa el máximo posible», recuerda la Asociación de Internautas. De hecho, según un estudio realizado por la entidad en 2012, uno de cada tres usuarios de la Red son incapaces de distinguir bulos de noticias.
La Asociación de Internautas recuerda que los objetivos de estas cadenas son:
– Conseguir direcciones de mail.
– Congestionar los servidores.
– Alimentar el ego del autor.
La entidad insiste también en las consecuencias de contribuir en la difusión:
– Hacen perder tiempo y dinero al receptor.
– Congestionan los servidores.
– Nos llenan de publicidad y basura.
– Hacen perder valor a cadenas creadas por gente que realmente lo necesita.
A pesar de ello, los bulos siempre triunfan y consiguen su objetivo. Al carecer de fecha de publicación, estar redactados de manera atemporal y con el gancho necesario (captan siempre nuestra atención), los usuarios comparten sin percatarse de nada.
Los expertos en seguridad informática apelan, una vez más, a la sensatez. No reenviar ni difundir este tipo de mensajes es fundamental.